Uno de los municipios más fascinantes de la Ribeira Sacra es A Pobra do Brollón. A medio camino entre el Cañón del Sil y las montañas de O Courel, es un territorio extenso y diverso.
Su antigüedad viene marcada por los paisajes modificados por los romanos a su paso por la comarca para explotar el oro, que por ejemplo aquí dejó algunos vestigios en las antiguas minas de Os Medos. Pero, además de los paisajes del vino y esos rincones con vistas panorámicas, vamos a hablar también de arqueología, antiguas fiestas y mucho más.
Mirando al Sil
Uno de los atractivos que ver en A Pobra do Brollón es su parte más al sur, un territorio que acoge bodegas milenarias realizadas con construcciones tradicionales, en piedra y terraza, y forma un conjunto etnográfico de gran interés.
Por aquí encontramos además miradores como el A Capela, un rincón colgado sobre el Sil acondicionado con terraza, mesas para comer, y paneles de señalización con información sobre cosas que ver por la zona.

Un paseo por A Pobra
La capital municipal está flanqueada por los ríos Saa y Rubín, y en torno a este primero encontramos un área recreativa con paseo fluvial, donde están señalizados con mapa los principales atractivos del municipio.
Un conjunto arquitectónico bastante tradicional en su casco antiguo y con todos los servicios en torno a la carretera, que podemos recorrer para hacernos una idea de su atractivo y buscar dónde comer o alojarnos, aunque la oferta se extiende notablemente en los alrededores.
El Camino de Santiago en su variante de inverno pasa por A Pobra, y era la ruta empleada por algunos peregrinos para esquivar los rigores invernales a su paso por O Cebreiro.
Miradores en Pobra de Brollón
El mirador de Catro Cabaleiros es el más famoso del municipio y uno de los puntos de interés que ver en A Pobra do Brollón. Está ubicado en Pena Redonda, a más de 1.200 metros de altura, y permite divisar lugares como los Ancares y O Courel, pero también Lemos y buena parte de la Ribeira Sacra.
Otro de los puntos de vista de este concello es el mirador de A Capela, muy cerca del conjunto etnográfico de Vilachá, consideradas unas bodegas de tradición milenaria.

Pueblos con encanto
Si queréis perderos montaña arriba, no dejéis de internaros hacia la sierra de O Courel para ver lugares como Parada dos Montes, un enclave adaptado arquitectónicamente a los rigores del invierno.
Veneira de Roques era una población minera que también se puede visitar, ubicada a unos mil metros de altitud. También de caracter minero, desde la época romana, podemos ver Margaride de Lor, donde el procedimiento de extracción del mineral dejó su huella en el paisaje, y unas cuevas características en el terreno.
En Salcedo, encontramos también un pequeño pueblo escenario de una celebración de entroido (carnaval) tradicional. El río Lor y su entorno nos deja preciosas vistas en lo más profundo de su territorio, también desde lugares de interés arqueológico como Penas de Castelo.

Arqueología
En diferentes puntos del municipio se han llevado a cabo proyectos de arqueología para recuperar el antiguo patrimonio y este es otro de los puntos de interés que ver en A Pobra do Brollón.
En Cereixa, en el Castro de San Lourenzo, se han excavado los restos de un enterramiento medieval donde la tradición situaba un antiguo templo, y también se celebra una romería para llevar a este santo desde la iglesia actual a su antigua ubicación, previo remojo de sus pies en el río Saa.
En Penas do Castelo se está desenterrando una antigua muralla de una fortificación de la que había vestigios ya en la toponimia. El recinto está resultando ser uno de los más antiguos de los que hay noticia en nuestra comunidad, del siglo VIII-IX antes de Cristo.
Y en A Muradella los arqueólogos estudian lo que podría ser el círculo de piedras del Moncai, historias fascinantes sin duda que vienen a ser recuperadas gracias al empeño de profesionales de la zona que están apostando por su concello.